Descripción
Título:
Especialista en Ciencias Penales
Duración:
2 años
Materias:
23
La sociedad argentina viene reiterando desde tiempo atrás que una de sus principales preocupaciones es la seguridad pública, el delito, la delincuencia, las falencias judiciales y la ausencia de prevención. Por ello todo el sistema que engloba justicia, policía e incluso políticas públicas relacionadas se encuentra en plena revisión. Ello hace evidente la necesidad de la formación de recursos humanos profesionalizados en el máximo nivel para contribuir con los cambios que se exigen y se avecinan. La creación de una Política Criminal Integral requerirá en sus diversas instancias de profesionales de la interdisciplina con formación criminológica integral, cuestión que la academia históricamente ha descuidado. Precisamente la Universidad Kennedy ha sido una tradicional impulsora de estudios de estas problemáticas. Los nuevos desafíos que acechan nuestro país como el delito trasnacional organizados (narcotráfico, trata de personas, venta de órganos, armas, alimentos, etc.) y la aparición de nuevas modalidades (delitos cibernéticos, ecológicos, etc) hace necesario una renovación de enfoques y sistemas. La crisis penitenciaria denota que lo aplicado en el siglo XIX no vale en el XXI. Todo esto más la falta de ofertas académicas en nuestro ámbito justifican el Programa.
Formación de profesionales de diversas vertientes del conocimiento en Criminología para capacitarse en la formulación de planes, programas y proyectos de Política Criminal, de Criminología operativa, de Tratamiento Penitenciario, de Prevención del Delito, de investigación de factores individuales y sociales del delito, de estrategias relacionadas con las drogas, la policía, la minoridad, de reformas legislativas, asistencia pericial al Poder Judicial y de investigación y docencia en todas esas áreas.
El egresado estará capacitado para generar investigaciones aplicadas a los fenómenos delictivos actuales, analizar y operar frente a las problemáticas vinculadas a lo penal, a la prevención del delito y de otras conductas en conflicto con la ley; a la minoridad, al desarrollo del tratamiento penitenciario y de las sanciones alternativas a la prisión y al ámbito postpenitenciario y en general, a todo lo concerniente a la Política Criminal en su más amplia acepción. Podrá intervenir en peritajes, en la elaboración de la estadística criminal y en los proyectos de reformas legislativas específicos.
Tratándose de una Especialidad, los aspirantes ya cuentan con una formación de grado, por lo común polivalente. Ello habrá permitido descubrir intereses intelectuales que coincidan con posibilidades laborales. En este último caso, nuestra temática es lamentablemente un área en expansión. Violencia y delito ofrecen un amplio camino en las sociedades contemporáneas y con ello posibilidades de empleo. Por otra parte, existe una particular atracción por las temáticas criminológicas. Interesarán, de hecho, personas equilibradas con afán de estudiar, investigar, progresar e incluso innovar para salir de un esquema anquilosado como el ya señalado. Psicólogos, Psicopedagogos, Sociólogos, Médicos, Trabajadores Sociales, Comunicadores, Abogados, etc.
Siendo una Maestría Interdisciplinaria, el perfil ocupacional surgirá de una combinación de la carrera de grado y de la del posgrado. Por ejemplo, en un psicólogo que haya completado la maestría sus campos de actuación entre otros podrán ser la Justicia (peritajes judiciales en los fueros penal, civil, etc.), la participación en equipos técnicos evaluadores de los servicios penitenciarios (libertad condicional, salidas transitorias, avance en la progresividad, etc.) en los servicios de minoridad y de tratamiento de adicciones, en la Procuración Penitenciaria, etc. Para un abogado, que también podrá intervenir en lo precedente, se suma la amplitud que tendrá para el desempeño de la magistratura o la defensa, con conocimientos no adquiridos en grado como son los criminológicos, los criminalísticos (escena del crimen, técnicas de investigación, adicciones, medicina legal, psiquiatría forense, etc).
En un trabajador social, tendrá un campo casi podría decir exclusivo y excluyente en materia de reinserción social, en planes y programas en ciudades, pueblos o barrios sobre prevención del delito, en los equipos interdisciplinarios de prisiones e institutos de minoridad, en los tratamientos de ejecución de penas y también en peritajes sociales en los fueros penal y civil. Los psicopedagogos tienen incumbencia en los planes de capacitación, enseñanza y fonación en establecimientos diversos (prisiones, menores, adictos) y también en los equipos técnicos; en los planes de prevención y en facetas del cumplimiento de reglas de conducta judiciales. Los médicos adquirirán un alto nivel para desempeñarse en el ámbito policial, penitenciario, judicial-forense. Todos podrán tener cabida en la investigación, en los estudios estadísticos y en la docencia específica.